Seguidores

lunes, 29 de junio de 2020

Poema detenido


“No preguntarme nada. He visto que las cosas
cuando buscan su pulso encuentran su vacío.
Hay un dolor de huecos por el aire sin gente
y en mis ojos criaturas vestidas ¡sin desnudo!”
F. García Lorca.

Atravesaba el tren
el hueco que dejaron
las alas de un pájaro herido.

Atravesaba el tren
¿qué atravesaba?...
Una llanura amarilla
llena de trigo en primavera
callada bajo el sol mirando
al cielo. Cruzaba estaciones
sin parar, rompiendo
los rostros de la gente
que esperaba, solitaria,
en los andenes.

¿De qué era el hueco?...
Quizá del silencio
de un pozo profundo.
No llegaba el ruido
de la piedra caída,
 no encontraba el vacío,
quedaba siempre la duda.

¿Y el pájaro herido?...
Eras tú o cualquiera de tus otros.
Tu mirada en el espejo,
un pedazo que dejaste
en el camino. Quizá tan solo
un mirlo sin resuello.

Quedaron rastros de alas por las vías.

Atravesaba el tren
el hueco que dejaron
las alas de un pájaro herido.

…y no sé cómo sigue
este poema.

viernes, 26 de junio de 2020

La tarde me dio un repaso

No sé si fue un no
o un nada
lo que calló aquella tarde.
Sé que todo se llenó 
de áspera soledad,
desapacible.
Serena, sí, pero
 rugosa.
 No hubo lluvias 
ni tormentas;
 tan solo 
un silencio afilado
fue fileteando mi vida
con pericia.
Me la mostró en trozos,
cortes finos que dolían
esparcidos por mis ojos,
sin ruido.
No sé si fue un no
o un nada
lo que calló aquella tarde,
pero yo
esperé a la luna
para borrar su pintura.

martes, 23 de junio de 2020

La manzana del paraíso

Me gusta tu olor a primavera
cuando amanece y aparece el mar
con un gemido añil por la ventana.
Un mar con olas que borran nuestra historia.
Historia del mundo, del tacto y lo profundo;
más allá de la piel mucho más dentro,
donde la magia juega con estrellas.

Me gusta tu olor a primavera
cuando de ti se desprende una sonrisa
y suspendida la lluvia nos envuelve,
lluvia desnuda que limpia a los que sueñan.
Sueños tejidos con trenzas de colores
 en los que caigo cautivo sin remedio
descifrando de tu origen el enigma.

Adán y Eva se llevaron la manzana,
 sabían donde estaba el paraíso.

lunes, 22 de junio de 2020

No hay palabras que sepan de la vida

El poeta nunca dice todo lo que quiere decir”
Pedro Salinas
“Aprender a callar es también el oficio
del que busca en los bosques las voces más precisas”
Fernando Valverde

Un poema siempre es imperfecto.
Calla todo lo que hay que decir.

Silencios de metal y nácar traen
 aromas de pinos y de mar.
Hubo un tiempo de pétalos y fuego,
sus rescoldos guardados en un punto,
probablemente aparte y doble espacio.
¿Puede una imagen describir el frío?
Aprendizaje de pronombres tapados
por el hielo…
Hasta que vuelve el mar y navegas
con  velas desplegadas, párrafos
enormes, sin puntuar, a la deriva.
Algún signo de admiración
entre paréntesis; y de repente
el viento se detiene (¿hay un final?).
Entre comas y signos de interrogación
siguen los versos. Sonidos que salen
de rostros de estatuas caídas; sonrisas
dormidas roban el aire y la cadencia,
solo una hipérbole te puede salvar.
Algún día aprenderás: “no hay verso libre”.
¿Qué alfabeto puede dibujar el alma?
Tiemblan tus manos; las estrofas, cuando
escribes las letras, oscurecen su dicción.
Y las palabras se rompen como gotas
en el agua, cuando miras a lo lejos.

La palabra descompuesta en sus acentos.

No hay adjetivo sin color,
 pero el mundo está hecho en blanco y negro.
Buscar voces es extraño; voces que hablan
incluso de la nada y pretenden
ser precisas.

Imperfecto,
un poeta
solo dice lo que hay que callar…

sábado, 20 de junio de 2020

Heridas abiertas

Rota la memoria,
intento coser las costuras.
Torpe soy. Con sus manos
me ayuda un pingüino
...desgarradura: topos
tapados por el tiempo
salen manchados de la tierra.
Guardo lágrimas y aperos.
Abiertas quedan las heridas…
…la vida en ellas.

martes, 16 de junio de 2020

Crecerá la vida

El verde de tus ojos
despierta a la mañana deprimida.
Yo, tu mirada acojo,
 fina gota que anida
en mi alma. Frágil, crecerá la vida.

lunes, 15 de junio de 2020

El alma se enreda con tristezas

El alma teje telarañas,
en ellas se enredan amarguras.
Tristeza en sus alas, perdido su vuelo,
aliento parado. Novelas de páginas
rotas colgadas del tiempo, mohosa
la tinta. Personas con rostros borrados
yacen suspendidas.Tu nombre atrapado
 entre hilos buscando sus letras.
Una araña espera dormida detrás
de la puerta.
El alma, en horas perdidas, teje telarañas.

sábado, 13 de junio de 2020

Viento

El viento que habla.
El viento que escucha.
El viento que calla. 
El viento que grita palabras
en plena tormenta.
El viento viajero.
El viento perdido.
 El viento cansado.
El viento que busca, recorre caminos,
muy lejos su techo.
El viento que canta.
El viento que late.
El viento que llora.
El viento que deja su piel 
en las rocas y sigue soplando.
El viento de otoño.
El viento...
aire en movimiento, juega con la tierra

se llena de heridas.

viernes, 12 de junio de 2020

Llueve

Llueve.
Este silencio que me abraza,
grisalla que asciende desde el mar,
no se da prisa; sin ruido innecesario
extiende sus brazos por la casa.
Llueve.
Retazos de niebla “que vienen
y van”.
Las horas pasan y giran, raíces
que ahondan en la tierra.
Llueve.
Lo agradece el limonero, y algún 
recuerdo que se limpia con el agua.
Llueve.
Por el mar despierta un claro;
entra la luz, cabalga el viento,
jugando con las gotas en el aire.
Llueve 
Lento, el adagio se disuelve.
La lluvia, cumplida su tarea,
 se retira.

Deja un silencio iluminado.

jueves, 11 de junio de 2020

Disidencia del color

No se ve el cielo,
si no hay nubes.
Llena un Azul impalpable,
sin matices,
sin límites.
Un final sin principio.
Totalitarismo del color,
opresivo.
 Todo espacio. No vuelan los pájaros.
No hay camino. Cruza una soledad
invisible... el Azul como el frío del mar,
 como el grito de un ángel.
Cierro los ojos y sueño, 
una mancha blanca,
una parte sin todo...

una ventana.

martes, 9 de junio de 2020

Los lados de la vida

Se cierra una puerta, sin ruido,
imperceptible movimiento.
Otro lado se abre, sigiloso.
Quedan imágenes, palabras, 
nubes; algún rayo de sol, una cereza 
en un cerezo; una cerilla que se enciende.
Una procesión de hormigas subiendo 
por el árbol. 

Un libro, un viejo disco de vinilo,
una ventana. El árbol con hormigas 
bajando en procesión. Una ola
 que se cuela por debajo de la puerta.
 Un barco de papel buscando 
el viento.

Un espacio te separa de la luna.
Una canción de cuna en tus oídos. 
El árbol sin hormigas. Un pájaro 
cansado asoma su cabeza
en una rama.

Cada uno de los lados que limitan

tu todo inacabado.

lunes, 8 de junio de 2020

La sonrisa del mar

Hoy me sonrió el mar.
Lamía la arena una ola insegura,
sobre mí resplandecía el universo.
Mi espíritu sereno; sereno el viento.
Barcos con forma de nubes cruzaban 
el cielo, mis sueños con ellos.
El mar, temblando de frío, pegado a mi piel;
lo llevé conmigo al calor del sol.
Agradecido, me regaló una sonrisa.


viernes, 5 de junio de 2020

Pesadilla del ángulo recto

Los rusos saben lo que es un ángulo recto, pero no saben hacerlo”
  Herta Müller

Entre la negra boca de la noche 
y el precipicio del alba inacabable,
discurrían, agitadas, las horas del delirio.
Sueños de azabache
paseaban la madrugada.
Mi mente, despierta,
  contemplaba en la pared 
una sucesión de ángulos rectos.
El ángulo recto tiene 90 grados,
no todo el mundo lo sabe.
Hay quien sabe que el ángulo recto
tiene 90 grados, pero no consigue
dibujarlo. Hay quien dibuja un ángulo 
recto y no sabe cuántos grados tiene.
Aquella noche, el viento dibujaba ángulos rectos;
yo buscaba una suave oscilación,
una pequeña almohada en el camino;
el destino: apoyar la cabeza.
El viento, bofetada inútil,
me empujó hacia la cuneta,
junto a ortigas, alguna amapola 
y un borracho dormido que roncaba
 los grados ingeridos.
Volaban pájaros inasibles.
Me desperté...
buscaba, tan solo, una almohada

 en el camino.

Una tortuga 
corre corre hacia el mar,
a vida o muerte.

  Cuando estas solo donde nadie te hiere  buscas la herida