Hace tiempo,
la autoridad competente
decretó
el cierre perimetral
de mi persona.
Desde entonces...
no puedo salir
de mí;
desde entonces...
nadie puede entrar
en mí.
Soy solo un punto.
Hace tiempo,
la autoridad competente
decretó
el cierre perimetral
de mi persona.
Desde entonces...
no puedo salir
de mí;
desde entonces...
nadie puede entrar
en mí.
Soy solo un punto.
Una trompeta desafinada
Un amor con final y sin principio
Un Carnaval en Las Palmas sin disfraces
Un dios griego en zapatillas
Una primavera sin colores
Un cuchillo que solo corta lo cortado
Un gallo en un tablado recitando poesías
Una mesa con mantel y sin comida
Una bombilla encendida junto al sol del mediodía
Un soneto de Lope que no rima
Una sirena de agua dulce
Una hormiga que no encuentra su hormiguero
Un juguete sin un niño
Una niña que llega muerta a la orilla
Yo no entendí la vida,
viajaba sin sentido,
tropezando, perdido;
con mi alma dolorida.
Llegaste hasta mi oído,
sentí una sacudida,
quedó el tiempo cosido.
...
Tu voz curó la herida.
Sin patria me decido
a no vivir dormido;
buscando amanecida
olvido lo aprendido:
palabra construida
con rito derruido.
...
Es soledad la vida;
corteza y hoja. Ruido
atormentado he sido;
seré lo que me pida
un mundo bienvenido,
una vida escogida,
un sueño no cumplido.
Amarillo rayo luna
despierta a la araña negra
escondida en el silencio,
puntual llega su visita.
...
El reloj marca las cuatro;
cuatro rayas en la noche
repican en mis latidos
—se aceleran los segundos
cuando toca que reposen—
y pasa la noche blanca
y pasa la noche entera,
y la araña va tejiendo
su negra tela brillante,
su nido crece en mi pecho.
...
Mis ojos no tienen tregua,
en la tela veo el día
pasado con sus pesares,
y vuelvo a vivir lo andado
y a temer la madrugada,
y sin sueño sueño sueños
que al amanecer me atrapan.
Reclamo al alba una puerta
para escapar del tormento
que cada noche me aguarda.
No tener nada que decir
Nada
No decir nada
Buscar en el silencio
Buscar en el sonido de las olas
En el sol
En el frío
En el pétalo desprendido de esa margarita
Que crece solitaria en un rincón del jardín
Dudando entre Circe y el recuerdo
Nada que decir
Buscar en los versos de un poeta
Y encontrar solo palabras
Nada
No tener nada que decir
Y empeñarte en escribir
Letras parecidas a un poema
Que no dice nada
...
Hasta que tus ojos escriben
un paisaje
Te veo paseando solitario
con mi bufanda tapando el miedo
y esa mirada en el silencio, que se pierde
por las nubes.
Hace frío.
Tiempo de otoño que cede paso al invierno;
en tus pies, sin embargo, es primavera.
Primavera sobre un suelo de sueños
inestables.
¿Empiezan a abrirse los abismos de la tierra?
No sabías que solo unas horas separan
la nieve del reflejo del sol en la ventana.
Tú siempre esperando el verano
y el verano está lejos, como el mar,
aquel mar con pinos en la orilla;
labios rojos prometían infinitos...
...
Doblas una esquina, sopla el viento,
un viento que dolía y que despierta.
Entre truenos y oscuros callejones
agradeces la sombra de un castaño,
¡tan lejos del tiempo el horizonte!
Del naufragio salvaste la sonrisa;
que no es poco.
Hay un poema en la palma de tu mano,
apretado lo guardabas hasta hoy.
Hoy yo lo escribo.
Toda la tarde cabe en la mirada,
Una sola mirada de sosiego”
Jorge Guillén
Piedra, árbol, cielo,
y un colibrí leyendo sonetos
en la hierba.
Tarde de marzo, limpia y clara.
Se enreda el sol entre mis dedos
sosteniendo el tiempo,
apagando llamas encendidas.
El mundo hecho, sin fisuras,
entero para mí.
Todo está bien: asombra este segundo,
suspendido.
Aguarda la luna silenciosa,
mientras buscan las nubes
su destino.
Piedra, árbol, cielo,
y el ruido del agua meciendo el sueño.
“Hay un dolor—tan poderoso—
Que toda substancia devora—
Después cubre el Abismo de Trance—
Para que la Memoria pueda
Rodearlo—cruzarlo—escalarlo—“
Emily Dickinson
La memoria sabe rodear
los precipicios,
conoce el dolor de la caída,
el sonido del hueso cuando cruje,
el tiempo que queda retenido
en las pestañas.
La memoria arroja tinta negra
por los bordes de la herida,
agujero que engulle los recuerdos.
Achica relatos y llena el espacio
de viejas leyendas, frágiles cuerdas
que sujetan la cordura.
Si el tiempo es húmedo y frío,
asoma un dolor en el costado,
una página arrancada de tu historia,
gusano malicioso royéndote
los huesos en silencio.
Caminas inseguro, hay un vacío;
rellenas los huecos con palabras,
abismo donde guardas, descosidos,
despojos de tu vida.
Al final, la memoria es un Ikea
con muebles del barroco;
piezas sueltas para armar
sin instrucciones de montaje.
Tocan a mar las cuerdas de guitarra
y mandolina; abre olor a sal
una ventana.
Todo el aire descompuesto
en mil colores; entre ellos se desliza,
inseguro, el universo interpretado.
Un poeta descosido llena
espacio con el tiempo: el vivido,
el perdido,
el que no sube ni baja.
Paisaje plano, esconde una manzana
latiendo deseosa.
Reverberan las paredes apariencias
de un sonido entreverado, punzadas de luz
desordenan la mirada.
Azul, que escribe versos frente al mar,
con los sueños de las nubes hace tinta.
...
(Un pasillo observa, con dientes afilados,
donde habitan los miedos que esconde la noche).
...
¿Cuál es el hilo que sigue la vida?
Cuando estas solo donde nadie te hiere buscas la herida