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martes, 31 de marzo de 2020

Vivo en los pronombres

Yo, digo
y aquí estoy.
Mi sombra duda.
Tiembla el aire.
...
Eres tú, dices tú 
con tu mirada,
y yo soy.
El suelo se hace firme.
...
Recojo mi sombra
y echo a andar.

jueves, 26 de marzo de 2020

Volveremos a casa

Encerrados en prosaico
 presente un quieto abandono 
nos rodea, la prisa de los días 
se detuvo: angostas orillas
 de la vida.

El horizonte se abrió 
con una grieta, tembló el mar
 con febril escalofrío, llegaron
 las olas a las playas, 
 marcharon arena y esperanzas.

No se mueve la luz 
por el paisaje, no sonríen
los parques por la tarde,
en la luna resuenan
las campanas.

Primavera marca el calendario;
¡que se aparten!, las amapolas
reclaman a las sombras,
es su sitio, y así teñir
de colores las pupilas.

Un sol, compasivo,
despliega su ternura,
respira el aire, repara
la grieta el horizonte.

Vuelven los delfines 
a Venecia llamando
a la vida en los canales.
Hay olor a pan 
por la mañana:

¡huele a casa!

miércoles, 25 de marzo de 2020

Mares sin orillas

Mares sin orillas,
olas sin reposo
buscan una roca,
amarrar su furia.

Mares sin orillas,
lunas sin mareas 
¿dónde las estrellas?
gaviotas perdidas.

Mares sin orillas,
barcos sin destino,
no se ve el refugio
cansada su quilla.

¿A que playa llegan
náufragos del mar?
un mar sin orillas.

martes, 24 de marzo de 2020

Miedo

Frío, como el metal.
Doloroso, como el fuego.
 Palpita tu corazón si lo tocas.

Ciego, como una tormenta.
Blanco, como un relámpago.
Se nubla tu vista si miras sus ojos.

Sigiloso, como una serpiente.
Excesivo, como el mar.
Se encogen tus pulmones si respiras su aliento.

Cercano, como el canto de sirenas.
Enigmático, como un poema de Rimbaud.
El suelo se aleja de tus pies si escuchas su sonido.

Antiguo, como Troya sepultada.
Nuevo, como el porvenir.
Tu  pensamiento se para si recuerdas;
se desboca si adivinas.

Íntimo, como un secreto.
Sociable, como una pandemia.
Es muy tuyo.
Generoso, lo compartes.


He is the Boss.

lunes, 23 de marzo de 2020

Marzo

Pequeñas gotas de lluvia 
resbalan por los cristales;
viajaron en el tiempo y 
el espacio, eran nubes, 
fueron aire. Libres
en su humilde ligereza 
jugaban en lo alto, 
suspendidas.

Feliz en su inconsciencia, la materia.

La naturaleza se embriaga
con el agua regalada,
hay fiesta en el jardín.
Mecidos por el viento:
árboles, flores, gusanos,
gorriones y un pausado
caracol, cavilan sus
grandes y pequeñas
inquietudes, olvidan los
fríos invernarles y sueñan
con nuevas estaciones;
olores y colores se preparan,
impacientes.

Permite movimientos el espacio.

La tierra, generosa, acoge
raíces y esperanzas, reparte 
refugio y alimento.

El ciclo sigue.

Tras los cristales
pasea el pensamiento.
Dejé abierta una ventana
y entró un pájaro:

picotea por mi vida.

domingo, 22 de marzo de 2020

Bajo el sol

Sobre una roca 
del océano dueña
una blanca gaviota 
su pico alzaba.

Sobre la arena
una brisa marina
acunaba mis penas
y el sol miraba.

sábado, 21 de marzo de 2020

Queda

Mi  voz queda
apenas se oye,
pero queda voz
 que da voz
a lo que queda...
Quedan golondrinas moviendo el aire con sus alas.
Queda la piel, débil neblina amiga del sol.
Queda una cáscara de nuez. 
Queda, en un cajón, la postal de un recuerdo.
Queda la mordedura del chacal.  
Queda  Chopin curando heridas.
Queda calor envuelto en una mano.
Quedan las raíces de un cerezo.   
Queda un azul que sube y baja.
Quedan caminos marcados en un mapa
Queda un horizonte con una línea detrás del horizonte.
Queda el ojo de un halcón. 
Quedan las horas, los minutos, los segundos.
Queda un río alegre saltando por las rocas.
Queda una estrella, aquella, la que brilla cada noche.
Quedan adverbios de lugar y de tiempo.
Queda un caballo atravesando el universo.
Queda un punto, y un aparte.
Queda por soñar una metáfora. 

...Hasta que no quede 

que dar

miércoles, 18 de marzo de 2020

Más allá de la esperanza

Hoy agitan los cuervos 
alas negras y la nieve
cae sobre el recuerdo.

Sima sin fin
el tedio del invierno,
monótonas ausencias,
gris el cielo.

Escarbo en la memoria,
duerme el tiempo.
¿Sabrá el tiempo lo que 
duran los segundos?

Sigo buscando 
en la noche, desechas 
las sombras de mañana,
virutas esparcidas por el suelo.

Mientras el destino escapa
como un sueño de infancia:
informe, sin bordes, del espacio
el desorden se hace dueño.

Sentado al atardecer,
en un descampado,
con árbol,
recuerdo a Godot...
 Espero

Estragón: ...Vámonos
Vladimiro: No podemos.
Estragón: ¿Por qué?
Vladimiro: Esperamos a Godot.

                     Samuel Beckett

Caminando

Como una tortuga en busca del mar
como una tortuga 
sin nadie 
en el principio 
yo
caminando 
de la mirada a la palabra 
de la palabra al silencio 
el silencio 
la distancia 
sin mirar atrás 
yo
ojos tristes 
como gotas de lluvia
bailando en el aire
caminando 
como pájaro herido 
sintiendo el viento
a lo lejos el mar
a lo lejos
yo
un vacío blanco
un sol amarillo 
un corazón rojo 
una lágrima verde 
y el azul infinito 
y el silencio 
y la ausencia 
y el río que fluye
como la vida 
como la vida 
que nos lleva 
siempre adelante 
sin mirar atrás 
como nube blanca 
que se deshace
como nube blanca 
que vuela y pasa
yo
hacia el mar
solo
como una tortuga que sueña 
que sueña con las olas
como una tortuga

martes, 17 de marzo de 2020

Residuos

Va cayendo el cuerpo, 
a trozos, como el mundo. 
Un día es el océano: se seca.
Otro: se llenan de relámpagos 
los ojos. Arden los bosques
 y una arteria quemada por la 
pierna; el viento levanta polvo, 
gris el pelo; huracanes 
que por dentro te revuelven,
 rompen casas; se inundan 
las ciudades, encharcan
 los pulmones. Vuelan virus
 surfeando con el viento y
tu con ellos.

La tierra, tan pisada,
 resentida; igual se duelen
 tus pasos del camino. 
Una tristeza esparcida 
por el aire, apenas apreciable
—como un ambientador 
descolorido— se cuela 
en tu cabeza, contamina,
y queda un residuo hiriente 

en tu cuerpo y en el mundo.

viernes, 13 de marzo de 2020

Palabras

Llegan las palabras
—pensamientos viajeros—
y agitan el silencio.

 Como pájaros,
lentas las alas mueven,
se posan en mi mente
se enredan en la boca,
me hablan en idiomas
de otros mundos,
descifro lo que dicen:
entran.

Vuelan por mis pulmones,
son aire refugiado en alveolos,
explotan con los sueños:
se rompen.

A veces tienen prisa,
llegan a caballo, 
resoplan galopando,
tiembla el suelo:
duelen.

Cuando vienen envueltas
como un regalo, 
 ilusionado, las abro
con los ojos: 
acarician.

... de letras
todas hechas.

( Las pongo en un papel,
una tras otra:

aparece un poema).

jueves, 12 de marzo de 2020

Perdido

Cuando el yo se disuelve en el espacio,
cuerpo y alma sin límites ni cierre,
no sabes si eres viento o eres piedra.

Cuando el yo se disuelve en el espacio 
sin presente, futuro, ni pasado,
eres un punto, un simple instante
que no ocupa lugar ni tiene tiempo.

Vives sin vivir, anestesiado, cual
robot con circuitos programados;
hablas, te mueves, ríes, haces,
pero no hay nadie en ti que te dirija.

Eres obra de teatro sin libreto,
sin suelo el escenario, sin tramoya,
ante un público de cartón y porcelana.

Cuando el yo se disuelve en el espacio,
como un barco fantasma a la deriva,
sin timón, ancla ni velas,
en las simas abisales
de la nada.

sábado, 7 de marzo de 2020

Nubes

Esos días en que una nube 
anida en tu corazón
se hace allí un hueco
y acaba asomando por los ojos.
No sabes que viento la ha traído;
alguna melancolía del pasado 
que se escondió entre los pliegues
de tu vida, espiral de recuerdos
mal cosidos. Como esa piedra
que espera en el zapato a que comiences
el camino y no te explicas 
como pudo entrar en él.
Quizás es nube agazapada
de una tormenta, que escondida,
asoma al horizonte y la presientes,
un aire frío recorre tu mirada.
Esos días en que todo queda lejos.
Esos días no te mueves,
en silencio te acurrucas
en tu mundo adoquinado
de tristeza,
a ver si escampa,
si la nube no derrama 
mucha agua,
si deja de oprimirte el corazón,
si el vacío que sientes
se vacía.

viernes, 6 de marzo de 2020

Una vida

 Funambulista del alambre,
tu pasar por la vida.  
Ya cruzaste al otro lado.
¿Y ahora? ¿Cómo vas a volver?
Ya tus pies no te acompañan;
borrosa la vista, tiembla el pulso.
Sobrevivir en este lado del camino
 sin mirar al precipicio. 
Es lo que queda.


jueves, 5 de marzo de 2020

Como la vida

Se alza
blanca como la nieve,
apoya un pie,
se agarra al viento,
camina sobre el azul
ya besa el aire,
el cielo con sus dedos 
casi alcanza
y de repente...
cae
y así se rompe,
suena su golpe fuerte
como un rugido,
en lo profundo
se mezcla,
está agitada
y con más brío surge,
recupera el color
como la nieve,
vuelve a ascender
quiere ser viento,
llega a lo alto,
su figura se impone
amenazante 
y nuevamente cae
con un rugido
y el aire huele a sal:
así es la ola.

  Cuando estas solo donde nadie te hiere  buscas la herida