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sábado, 2 de mayo de 2020

Castillos en la arena

No es el mar
el que destruye los castillos 
en la arena.

Piensa en el peso
de las sombrías 
profecías; huecos
 agoreros de penumbras
disfrazados de brisas
con salitre. Esas pálidas
gaviotas que agitan
sin cesar
sus alas negras
y ríen con graznidos
y rompen la inocencia
de las nubes.

No, no es el mar
 el que destruye los castillos 
en la arena.

Recuerda aquellas sonrisas 
perdidas en la infancia,
y los miedos...
a lo alto y lo profundo,
al horizonte y las mareas.
Los ojos apagados que
culpan
de la noche a las estrellas.


No, no es el mar...

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