Pan con aceite
y un café.
El campo frío, todavía.
La luz va desplegando
el calor de su mirada.
Aquí huele a hogar y pan caliente.
Allí irrumpen dos urracas,
se rompe el campo:
graznidos, picos, alas
espantan a los mirlos.
Queda un vacío en el jardín
perdido el techo,
Y el café siente frío.
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