Ladran lamentos los perros,
se alarga la madrugada;
arrastrada por el rostro,
hay una hora que aguarda.
…
El silencio no hila voces;
se perdieron las palabras
ya tanto tiempo apagadas;
recuerdos enjalbegados.
…
La madre tierra royendo,
cruel en áspera espera,
te reclama con arrullos
y tu cuerpo forcejea.
…
Los huesos miran al cielo,
la piel no abriga latidos
todo aliento detenido,
muy lejos quedó la casa.
…
Muy lejos callan los vientos,
el alma mira las nubes
y se escapa con un soplo;
el descanso se hace cuerpo.
…
La tierra estaba esperando…
Morir, le llaman los vivos.
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