Fuera del bosque,
de su abrigo,
la voz aguda
de la tierra.
Un grito sin fin era el viento.
El horizonte una inhóspita apertura.
Dispersando tinieblas
de los sueños nació la metáfora.
Labrando caminos, labrando palabras.
Cada vez soy menos poeta : a mis casi setenta sigo vivo, casi, a mis setenta. ¿Seré un poeta de tres al cuarto contratado por rimas y sonet...
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