Seguidores

viernes, 23 de agosto de 2024

Cristales

 El viento gélido entraba

por la puerta entreabierta

callando al aire.


Su voz, como trozos rotos 

de cristal,

clavándose en el sentido.


Una leve canción

aportaba calor, 

con ingenuo afán.


Buscabas la espada

de matar dragones.


Pero eras tú quién estaba 

encerrado en la cueva.

No había princesa

ni cuento ni castillo;


tan solo una habitación

llena de lluvia invernal

y una gran tela de araña

(¿cobijo o mazmorra?).   


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Poeta, casi.

Cada vez soy menos poeta : a mis casi setenta sigo vivo, casi,  a mis setenta. ¿Seré un poeta de tres al cuarto contratado por rimas y sonet...