Un hombre en el muelle,
vertical,
como un eclipse de mar;
con todo su horizonte
dentro;
así la sombra de la lluvia.
Su vida, un largo silencio;
lejos el origen,
no hay retorno.
En la distancia
suenan
los afanes de los peces.
¿Dónde, sus ojos?
Cada vez soy menos poeta : a mis casi setenta sigo vivo, casi, a mis setenta. ¿Seré un poeta de tres al cuarto contratado por rimas y sonet...
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