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martes, 31 de mayo de 2022

El tiempo es un reloj de sol bajo la lluvia

Te visita un dolor desde hace días:

desconocida su huella, nuevo y lento.

De tu cuerpo quiere formar parte;

se vuelve espacio, ocupa el tiempo.

Entre la nada y el mañana se hace piedra.


Se arrastra entretejida la esperanza

en la culebrilla de angustia de tu vida

que duerme agazapada entre los dedos.

No sabes si duele un hueso o es el alma,

y la noche gana espacio en los relojes. 


Nunca eres tan consciente de la luz 

como en el crepúsculo, cuando su brillo

se despliega horizontal en el silencio.

La tierra, el cielo y tus ojos se iluminan.

Nunca la noche tan cerca con su oficio.


Pasea un gorrión por el jardín,

una brizna de hierba trae su pico.

“Cuanto vive un gorrión”, tecleas:

tres años…


 y…

sus alas se convierten en poema.



 

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