Tropecé con una palabra
que no conocía. Me llamó
la atención su sonido de tambor,
“balumba”: “conjunto desordenado
y excesivo de cosas”.
Con menos ruido, pero más abismo,
muchas veces podrían llamarle vida.
Cada vez soy menos poeta : a mis casi setenta sigo vivo, casi, a mis setenta. ¿Seré un poeta de tres al cuarto contratado por rimas y sonet...
No hay comentarios:
Publicar un comentario