El sueño de un niño,
una estrella, el inicio,
sus ojos el espejo.
De un amigo llega
una vieja canción.
Una mula tranquila
y un pesebre
dan calor;
en el salón aparece
un árbol con adornos.
El abrazo de una amiga
repara la ausencia.
Ese es el plan
para estos días.
Navidad, le llamamos.
Mi mirada lejana
no borra los ríos
que empapan raíces
y en el corazón colorado
palpitan antiguas palabras.
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