Por la colina
desciende
la luz.
Retrasa el tiempo
su camino
y de las horas
se caen los minutos;
como las hojas,
como las palabras.
Asciende la noche
...
bajo sus sombras
gusanos de piedra
escarban túneles profundos,
de lo hondo a lo oscuro.
Todo queda a la deriva.
Cerrada mi ventana
(desde el silencio interior)
oigo gritar a la lluvia
pidiendo ayuda
pidiendo ayuda.
Lluvia,
solo lluvia,
como el vuelo circular
de una gaviota solitaria.
El alma ovillada
entre las nubes.
Otoño, le llaman.
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