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martes, 27 de octubre de 2020

En busca de una luz fugitiva

 Abrí la puerta,

me subí a una escalera

de treinta peldaños,

miré al horizonte: ¿dónde tus ojos?


Tan solo una raya verde

sin su esperanza.


Busqué en las cicatrices de la tierra, seguí el vuelo 

de un sueño que anunciaba primavera; pregunté 

a los posos de café que esparcía la marea, recorrí 

los festivos marcados en rojo en el calendario. 


Abatido

entré en la casa... tus ojos

cerrados oscurecían el pasillo.


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