Soñé que alguien dejó
un papel
en el parabrisas del coche.
¿Una multa por mal aparcamiento?; quizás
una carta de amor
de un Seat rojo a un Volkswagen amarillo.
Soñé que los ahogados soñaban
con ser pájaros, buscaban alas en el mar
y con las olas se impulsaban hasta alcanzar
el cielo con sus manos. Alguien les dice
que están muertos y no pueden volar;
serán alimento de los peces, el agua
su único universo.
Pero yo soñé que volaban.
Hay sueños planos que destruyen la ilusión.
Yo sueño sueños curvos...
Llámame ingenuo.
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