Yo, que he sido nadie
en ningún sitio,
nadie en la nada,
nombre vacío
apostado en la frontera.
Voy con el viento,
trastornado,
las razones tropezando,
vidrio y cobre.
Puerto sin luz
alguna noche oscura,
oscuridad sin asas
en medio del hastío.
Fachada en busca
de raíces.
Perdido en el mar,
palpando orillas.
Siempre sombra
sostenida por el peso,
solitaria silueta;
surco y sendero.
Sonido
que se apaga
en el silencio.
Un no saber
que no se sabe.
Pregunta siempre.
Duda en el viento.
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